jueves, 1 de mayo de 2008

Los anarquistas de 1886

El Día internacional de los trabajadores o Día internacional del trabajo o Primero de mayo, debería ser una legítima fiesta anarquista. Lejos de eso, hoy representa una manifestación "por reivindicaciones laborales" aceptada en las efemérides del liberal - socialismo, menos en EE.UU. y Gran Bretaña. Hoy poco o nada se recuerda a los Mártires de Chicago. Estos fueron cinco sindicalistas anarquistas ajusticiados por su participación en las jornadas de lucha por la consecución de la jornada laboral de ocho horas. Estos anarquistas fueron: Georg Engel (alemán, 50 años, tipógrafo); Adolf Fischer (alemán, 30 años, tipografo del Chicagoer Arbeiter-Zeitung); Albert Parsons (estadounidense, 39 años, periodista); Hessois Auguste Spies (alemán, 31 años, periodista, editor del Chicagoer Arbeiter-Zeitung); Louis Linng (alemán, 22 años, carpintero) .

Todo se inicio el 1 de mayo de 1886. Entonces, cerca de 200 mil trabajadores iniciaron una huelga por la jornada laboral de ocho horas, mientras que otros 200 mil obtenían esa conquista con la simple amenaza de paro. En Chicago donde las condiciones de los trabajadores eran mucho peor que en otras ciudades las movilizaciones siguieron los días 2, 3 y 4 de mayo. En esta ciudad estaba ubicada la fábrica de maquinaria agrícola McCormick Harvesting Machine Company que estaba parada desde el 16 de febrero y que mantenía sus operaciones con rompehuelgas. El día 2 la policía había disuelto violentamente una manifestación y el día 3 se celebraba una concentración en frente de sus puertas, cuando estaba en la tribuna August Spies sonó la sirena de salida de un turno de rompehuelgas. Los concentrados se lanzaron sobre los scabs (amarillos) comenzando una pelea callejera. La policía disparo sobre los manifestantes produciendo seis muertos y un gran número de heridos.

Indignados por este acto de violencia policial, los anarquistas locales rápidamente imprimieron en el Chicagoer Arbeiter-Zeitung cerca de 25 mil volantes llamando a una manifestación para el día siguiente en Haymarket Square (también llamado el Haymarket), que en aquella época era un bullicioso centro comercial. La protesta comenzó pacíficamente bajo la lluvia la noche del 4 de mayo. Agust Spies, editor del Chicagoer Arbeiter-Zeitung, se dirigió a los manifestante, mientras que de pie en un vagón abierto era vigilado por un gran número de policías. Samuel Fielden, el último orador, estaba terminando su discurso aproximadamente a las 10:30 p.m. cuando la policía ordenó la disolución de la manifestación. Las fuerzas "del orden" marcharon hacia la multitud cuando alguien arrojó una bomba que explotó en mrdio de la formación de policías matando al oficial Mathias J. Degan. La policía abrió fuego. El incidente duró menos de cinco minutos. No se sabe sobre el número de muertos y heridos entre los trabajadores.

El 21 de junio de 1886, se inició la causa contra 31 acusados de lanzar la bomba. Luego quedaron en 8. Las irregularidades en juicio fueron muchas violándose todas las normas procesales de forma y de fondo, tanto que ha llegado a ser calificado de juicio farsa. Los juzgados fueron declarados culpables. Tres de ellos fueron condenados a prisión y cinco a la horca.

El caso de Haymarket causó un escandalo internacional. El Gobernador de Illinois Oglesby recibió cientos de miles de cartas pidiendo clemencia para los condenados. Fue inútil. Los condenados fueron ejecutados el 11 de noviembre de 1886. La verdadera causa de la muerte de estos sindicalistas aun se discute. hay quiene estiman que el tema no fue "el de la bomba" sino que fueron condenados por su capacidad para organizar a los trabajadores en post de sus legitimas demandas laborales. Esto sin duda representaba un desafío para el orden conservador del gobierno y la codicia de los industriales. La barra de abogados de Chicago condenó el juicio y siete años después. siendo gobernador de Illinois el alemán John Peter Altgeld, se declaró la inocencia de los ejecutados y se liberó a quienes aún estaban en prisión Oscar Neebe, Michael Schwab y Samuel Fielden.

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